jueves, 29 de enero de 2009

El Amante de lady Chatterley

Título original: Lady Chatterley's lover
Autor: D. H. Lawrence
Año: 1928
Bibliotecas: Forum y Monte Alto

Mi primera crítica, ¡que nervios! Y para ella elijo una novela que conozco bien.

El argumento es el siguiente: la protagonista se casa con un parapléjico. Al principio se llevan bien, pero pronto se hace evidente que él no puede satisfacerla en el plano carnal y la relación empieza a hacerse tirante. Ella se echa un amante, pero acaba dejándolo. Empieza a desear tener un hijo, hijo que su esposo no puede darle y comienza una extraña relación con el guardabosques (empleado de su marido) de atracción-odio, hasta que finalmente se acuestan.
Es este primer acto algo totalmente falto de sentimiento, sólo es una necesidad física urgente y desesperada.
El final de la novela no os lo voy a estropear, pero es comprensible que apartir de este primer planteamiento la historia se va desarrollando.

La magia de esta novela no está en el argumento ni en el escándalo que creó en su época (tiene escenas de alto contenido sexual, los amantes son de diferente estrato social...), sino en el planteamiento de los personajes. El desarrollo psicológico de los mismos es sorprendente, muy humano. Sólo los adolescentes están cerca de Romeo y Julieta con sus amores ciegos (sólo que casi ninguno se suicida), pero lady Chatterley y su amante son personajes maduros con una evolución en sus sentimientos y en su relación evidente y paulatina. Pasa lo mismo con Clifford (el esposo de lady Chatterley), su personaje va cambiando, así como su relación con su mujer, hasta vivir en una de esas situaciones ridículas en las que se finge que todo es normal, pero ambos saben que no es así.

Los sentimientos descritos por Lawrence en este libro no creo que pudiesen llegar a ser definidos como amor, sino como necesidad. Se necesitan el uno al otro y están irremediablemente unidos por el sexo.
¿Pasa esto con todas las relaciones sentimentales? El hombre y la mujer se necesitan, quieren estar juntos, si el uno no está, el otro siente que le falta algo... y todo esto apoyado sobre un lecho.

Una obra maestra para perdurar.


Fragmento:
"El hombre permanecía tendido, en una inmovilidad misteriosa. ¿Qué experimentaba? ¿En qué pensaba? Lo ignoraba. Para ella era como un extraño: no le conocía. Pero no le quedaba más que esperar, ya que no se atrevía a perturbar aquella inmovilidad. Estaba allí, rodeándola con su brazo, con su cuerpo sobre el suyo, aquel cuerpo húmedo tocándola. ¡Tan próximo!, y sin embargo, enteramente desconocido. A pesar de ello, resultaba pacificador. Su misma inmovilidad resultaba pacificadora."

1 comentario:

  1. jajaj muy buena critica! Me ha encantado!!
    ya sabes que "el amante" es una de mis favoritas!
    por mi parte, humildemente te insto a que hagas critica de "Retorno a Brideshead" o alguna similar...
    saludos y sigue adelante con este blog!

    ResponderEliminar